lunes, 8 de julio de 2013

De la política, los gobiernos, y los ciudadanos

Comenzaré diciendo que la política apesta. Si, así infantil como suena, la política apesta en su totalidad, y no hay nada que alguien pueda decir al respecto que pueda cambiar ese HECHO. No es una opinión, es un hecho. La política apesta. Punto.

“Pero, entonces quien nos gobi—“ Anarquía, ahora deja de interrumpir y lee.

¿Qué es la política? ¿Alguno lo sabe? Bueno, yo les diré para que no vayan a Google (Wikipedia):

… rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por hombres libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva, es un quehacer ordenado al bien común.

Claro, suena muy bonito, “moral”, “sociedad libre”, “hombres libres”, “convivencia colectiva”, “BIEN COMÚN”… pero, ¿algo de esto se aplica a nuestra vida diaria? Nop, para nada, en lo absoluto. Yo diría que es todo lo contrario, los gobiernos y lideres que poseen el poder político de un país o región a menudo abusan de su poder para mantener a los ciudadanos a raya y crear una falsa sensación de paz y orden – a veces solo abusan porque son malas personas, no hay otro motivo.

El problema con la política es la política en si (el motivo de su creación y el establecimiento de los gobiernos):

  1. Comenzó con la creación de clanes y tribus hace miles de años, y poco a poco esas tribus fueron creciendo y creciendo hasta abarcar áreas relativamente amplias.
  2. Para evitar que otros clanes invadieran tu territorio (éramos literalmente unos salvajes, poco más que en la actualidad), creamos la milicia para defendernos de ellos. Luego ellos se crean su milicia para defenderse de nosotros (creamos una milicia y ellos piensan que es para atacar).
  3. Al ver que para defendernos hay que tener temple de acero, haces un consenso para asignar a un asesino sin sentimientos (que no tenga dolor al ver sufrimiento ajeno y mate sin pensarlo), para que lidere esa milicia en caso de una invasión.
  4. La gente empieza a alabar a este ciudadano ya que domina esta milicia y mantiene un control permanente sobre esta, y esta lo obedece sin pensar (usa la milicia para cazar y conseguir alimento, y para abusar de los ciudadanos).
  5. Este ciudadano es fuerte de cuerpo pero débil de mente, egocéntrico, narcisista, confiado, y comienza a considerarse a si mismo un líder para todos, y todos lo obedecen. Acá nace el poder (y por ende la corrupción).
  6. Luego alguien envidia el poder que este ha conseguido y lo derroca para tenerlo y convertirse en el nuevo líder. Acá nace la anarquía.
  7. Este se confía de su poder y usa su milicia para expandir sus horizontes comienza la primera guerra.
  8. Esto se repite por miles y miles y miles de años.

¿Qué nos enseña esto? Que considerando nuestros avances en la matemática, ciencia, biología, historia, geografía, filosofía, tecnología, e historia, somos todavía unos salvajes que necesitan tener adictos al poder controlándonos para poder mantener modales en público.

Y no hablo solo de humanos, no, ese comportamiento que dije ahí arriba se ve claramente en el mundo animal todos los días (hormigas, abejas, primates, lobos, peces, aves); estos lo hacen para asegurar la supervivencia de su especie bajo un ambientes salvaje, cambiante, y donde hay otras especies haciendo lo mismo. La diferencia entre ellos y nosotros los humanos es que ellos no se pueden comunicar entre si, nosotros si lo podemos hacer desde hace ya cientos de años. ¿Así que para qué necesitamos esta jerarquía social? Los ciudadanos.

La política se percibe como una necesidad cuando los limites de las regiones son definidos y se crea este sentimiento de incertidumbre al pensar que pasaría cuando esas otras regiones nos invadieran (¿nos matarán? ¿nos harán esclavos? ¡Piensen en los niños!), así que (como dije arriba), creamos defensas y ellos también. Pero ya éramos “civilizados” así que dimos el poder a alguien con ciertas reglas (deberes y derechos) para él y para nosotros. Al empezar a hablar entre regiones se crearon también reglas entre estas.

Ahora, lo importante acá es la palabra “civilizado”, la cual viene de “civilización”, que por si no lo sabían se le llama “civilizado” a alguien que sabe convivir en una civilización. “Ciudadano” y “paisano” son solo términos acuñados a personas que viven en ciudades o países, respectivamente, más no necesariamente “saben” como convivir en estos.

Y digo que esa palabra es importante porque define el camino que hemos tomado como especie: no civilizado; no solo abusamos y explotamos los recursos limitados del planeta sino que abusamos de otras especies con las que CONVIVIMOS, incluso de nuestra propia especie. Y el motivo por el que lo hacemos es porque hay todavía humanos que no superan esa incertidumbre animal que los domina y defienden lo que tienen en vez de compartir y CONVIVIR con sus vecinos de manera civilizada y poder crear orden y paz sin necesidad de lideres o matanza.

Pero nooooooo, somos humanos, hacemos lo que nos da la gana, no podemos siquiera el considerar dar algo de gratis sin esperar algo a cambio. La amabilidad y bondad ha sido olvidada para dar paso al egoísmo, pereza, e interés. Al tener estos instintos animales que pueden entrar en cualquier momento es necesario tener lideres que se comporten como los mismos ciudadanos que quieren controlar, ya que en el reino animal la única manera de controlar a alguien con más poder que tú es simplemente tener más poder.

La cosa es que nosotros NO SOMOS ANIMALES, somos seres pensantes, consientes de nuestros actos y de nuestro lugar en este planeta, con avances tecnológicos tan importantes y relevantes que la necesidad de limitar regiones a cierta población en especifico es algo totalmente estúpido e ilógico… o al menos así nos llamamos, “pensantes”, pero nuestros actos dicen otra cosa, dicen que somos animales que viven en un mundo donde solo sobrevive el más fuerte.

Vivimos en un mundo donde la jerarquía social, el árbol que define quien tiene el poder, es necesaria porque la consideramos necesaria. Si todos conviviéramos entre todos y solo necesitáramos las normas impuestas por nuestro propio sentido de la moral y la ética, no necesitaríamos tales cosas como gobernantes o milicias. Simplemente no robes, mates, tortures, o abuses de los demás y podrás vivir en una sociedad civilizada… Pero claro, estas cosas son solo sueños infantiles cuando se compara con la realidad en la que vivimos.

¿Es posible una utopía? Si, si es posible, si las personas están dispuestas a vivir en una, si. Pero hasta que no superen su tonta necesidad de una jerarquía social, de obtener poder a cualquier costo, de dañar a otros por beneficio personal, de que la violencia es la solución a todo, mientras exista la religión, no… no será posible. Algún día tal vez, cuando ya todos los que pertenezcan a los años anteriores al 2100 estén muertos… tal vez ese día… tal vez estemos dispuestos a madurar - si es que todavía existimos.

Sean buenos

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NOTA: Sé muy bien como funciona el sistema económico de una empresa y de un país, y eso hace que mi punto sea aún más relevante. Si sintiéramos la necesidad de justificar nuestro salario, nuestro esfuerzo diario sería relativo a cuanto dinero ganaríamos al final del mes (y esto aplica a los jefes que no hacen nada y aún así tienen salarios de 6 dígitos(en dólares)).

NOTA2: Siento que esto tendrá una segunda parte en un futuro.

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